Discursos

DISCURSO AÑO 2018

Por Dña. Mª Jesús Santos Sánchez

Excelentísimo señor Alcalde, queridos colegas galardonados, amigas y amigos:

En primer lugar quiero agradecer al Ayuntamiento, la deferencia de habernos nombrado Embajadores de Salamanca.

Me siento afortunada de hablar en representación de mis compañeros homenajeados. La verdad es que es un orgullo comprobar la diversidad de temas abarcados en los congresos que hemos organizado, como son:

•  medicina (desde cardiología, pasando por la neumología a farmacia),
• científicos (herpetología o energías renovables),
• sociales (como la discapacidad)
• lingüísticos (comunicación e italiano),
• leyes (derecho procesal) y
• culturales (como el encuentro de rectores).

Estos congresos han permitido dar a conocer Salamanca a un elevado número de personas de todo el mundo.

Especialmente en el año 2018 que, como todos saben, se celebró el octavo centenario de la Universidad de Salamanca, en el cual se enmarcaron muchas de estas jornadas.

Tenemos que dar las gracias también a todos los apoyos que hemos recibido para la organización de estos eventos. En primer lugar a las personas que han formado cada uno de los comités organizadores, por su trabajo (muchas veces en la sombra) para que el engranaje funcione adecuadamente, también a las instituciones como la Universidad de Salamanca, el Hospital Clínico y otras entidades. Y sin lugar a dudas, a Salamanca Convention Bureau que nos ha allanado el camino en multitud de ocasiones.

Hemos verificado lo que decía Miguel de Cervantes: "Salamanca que enhechiza la voluntad de volver a ella a todo el que la apacibilidad de su vivienda han gustado".

Salamanca es una ciudad que enamora no solo por la belleza de sus monumentos, por la luz tan especial que le confiere la piedra arenisca de Villamayor, la vitalidad que transmite su gente (los jueves por la noche quizás haya demasiada vitalidad), y al mismo tiempo la tranquilidad y seguridad que ofrecen sus calles que hacen que la estancia sea tan agradable. La suerte que tenemos de vivir y trabajar en Salamanca compensa el esfuerzo que supone la realización de estos eventos.

Termino tomándole prestadas unas frases a Miguel de Unamuno en su poema: "Mi Salamanca"

 

A pie de tus sillares, Salamanca,

de las cosechas del pensar tranquilo

que año tras año maduró en tus aulas,

duerme el recuerdo.

 

Volver a verte en el reposo quieta,

soñar contigo el sueño de la vida,

soñar la vida que perdura siempre

sin morir nunca.

Sueño de no morir es el que infundes

a los que beben de tu dulce calma.

 

Muchas gracias