Discursos

DISCURSO AÑO 2016

Por Doña Eva Martín del Valle

Excmo. Sr. Alcalde de Salamanca

Sr. Presidente de la Cámara de Comercio

Sr. Presidente de la Asociación de Hostelería

Queridos compañeros homenajeados

Sras. y Sres.

Queridos amigos y amigas

 

Decía Hegel que la vida está hecha de una serie de etapas concatenadas de forma que cada nueva etapa está fundamentada en la anterior. Si esto es así, que así debe ser, la siguiente etapa de mi vida no se donde me conducirá, porque en este momento me cabe el inmenso honor de hablar en representación de todos los premiados.

Y es que como decía Miguel de Unamuno de Salamanca: "Es una fiesta para los ojos y para el espíritu// Ver la ciudad como poso del cielo en la tierra de las aguas del Tormes". Pues es hoy, también un día de inmensa alegría para nosotros, los nuevos embajadores de la ciudad, al recoger esta distinción que agradecemos profundamente al Ayuntamiento de Salamanca, a través de su oficina de Congresos "Convention Bureau". También agradecemos a nuestros equipos y comités de nuestros respectivos congresos, que han trabajado de forma apasionada por ellos, y también la distinción es para ellos.

Los nuevos embajadores de Salamanca venimos de diferentes áreas del saber, desde las artes, el derecho, la educación, las ciencias experimentales o las ciencias de la salud. Y el nexo común a todos nosotros, es la ciudad de Salamanca, en la que buscamos que se generen y partan de ella saberes y hechos sociales que mejoren nuestra calidad de vida. Y esto debe seguir siendo así, de forma que se constituya un holismo en nuestra sociedad, por el que, a partir del germen salmantino se trasmita a todas las facetas de la vida.

Y...¿Por qué nos une Salamanca? Salamanca es tierra de acogida, ciudad de los antiguos vetones de los que consercvamos el berraco. Ciudad que perteneció en época de los Romanos a la Lusitania interior, de quienes conservamos un magnifico puente sobre el bucólico y literario río Tormes. Ciudad que siempre tuvo algo de mégica, y con una mezcla de culturas que acoge al forastero entre sus brazos fraternales hasta hacerle parte de ella misma a través de sus ojos y su espíritu.

Con ojos, de una ciudad Patrimonio Mundial, que guarda en sus calles la belleza de años, las historias de miles de personas que han pisado sus calles, las andanzas de estudiantes que venían a la primera de las Universidades españolas. En definitiva, unos ojos que quedan maravillados al caminar por la calle Compañía, contemplar la Catedral desde la otra orilla del Tormes, y cómo no, su única Plaza Mayor.

Con el espíritu, Salamanca ha tenido y tiene un espíritu joven, de aventura por el conocimiento, de ansia  por educar y transmitir. Con una Universidad ocho veces centenaria, creada por Alfonso IX rey de León.

Universidad que hizo florecer las artes y las letras además de las ciencias, el Trivium y el quadrivium, que nos permitieron compartir morada, con Fray Luis de León, Francisco de Vitoria, San Juan de la Cruz, Unamuno, Bartolomé de las Casas, Antonio de Nebrija, Menéndez Valdez, etc.

 La Universidad lleva 800 años educando la mente y el espíritu a tantos y tantos jóvenes que aún se les escapa la sonrisa nostálgica y emocionada, cuando les mencionas Salamanca y su etapa universitaria. La ciudad que nada envidia a las predecesoras en el estudio universitario (París y bolonia), y renueva nuestro espíritu de seguir apostando por el desarrollo de esta bella tierra.

Y todo esto se lo llevan, lo podemos asegurar, aquellos que nos visitan en los Congresos, entusiasmados, hablando maravillas de "La ciudad de los saberes", y también siendo ellos, grandes embajadores de nuestra ciudad.

Y como colofón de todo lo anterior, hablo y creo hablar, en mobre de todos los premiados, que es un placer enorme al que se nos une una gratitud infinita al recibir estos premios y un honor inimaginable al estar vinculados para siempre con la ciudad de Salamanca.

Dicen que, a toda la acción, le sigue una reacción. Nuestra reacción hoy es un renovado compromiso contigo, querida Salamanca, y con nuestros vecinos; para seguir llevando tu nombre, tus costumbres, tu belleza, tu sabiduría, allá donde marchemos, especialmente en nuestros foros de ciencias, de humanidades, de Ingeniería...

Ojalá llevemos bien acabo nuestra encomienda, pués sólo tú, querida Salamanca, "con tu lenguaje de lo eterno heraldo, tú dirás qué hemos sido".

Muchas gracias

Salamanca 20 diciembre de 2017